¿Por qué un bozal? ¿Y para qué se necesita?

En nuestra sociedad, lamentablemente, los bozales no tienen una buena imagen. Muchas personas asocian un bozal en un perro automáticamente con agresividad y lo perciben como algo desagradable y amenazante. ¡Sin embargo, hay mucho más que solo blanco y negro! Pueden existir diversas razones, más allá de la idea de: "El perro es impredecible, altamente agresivo y muerde sin control si no lleva bozal", para que un perro lleve uno:
Veterinario
Lamentablemente, nuestros perros a veces se enferman. Una visita al veterinario suele significar miedo y estrés extremos, especialmente cuando hay dolor intenso. El perro ya se siente incómodo, tiene dolor y de repente se encuentra en una situación en la que no puede escapar. Cuando el perro no tiene un lugar de refugio, aunque intente escapar de la situación, es muy posible que intente morder. Por eso se aplica el principio: seguridad primero, para todos los involucrados. Una mordida de perro es dolorosa y puede causar lesiones graves. Tampoco ayuda al propio perro tener una experiencia negativa de mordida.
Regulaciones legales - transporte público y vacaciones
Dependiendo de la provincia donde se viva o el país que se quiera visitar, puede haber una obligación general de llevar bozal en público. Esta obligación puede depender de la raza del perro o del peso del perro. Sería una lástima tener que evitar lugares bonitos solo porque el perro no está acostumbrado a usar un bozal. Un bozal ofrece la posibilidad de vivir aventuras juntos y adquirir nuevas experiencias, en lugar de quedarse en el sofá en casa.
También en el transporte público, como autobuses y trenes, a menudo se exige el uso de un bozal. En este caso, el bozal no solo sirve para la protección de los demás pasajeros, sino que también contribuye a una convivencia más relajada. Especialmente durante los viajes y las vacaciones, un bozal puede ayudar a evitar situaciones estresantes y garantizar que el perro pueda acompañar sin problemas.
Acostumbrar al perro a usar un bozal como preparación para tales situaciones puede ahorrar mucho estrés y fomenta la flexibilidad en las actividades conjuntas. De esta manera, el perro puede ser guiado con confianza y seguridad en diferentes entornos, mientras se cumplen los requisitos legales.
Protección contra cebos envenenados
y comer cosas peligrosas
Lamentablemente, hay personas que no tienen buenas intenciones hacia nuestros perros. Cada vez con más frecuencia, se colocan cebos envenenados para dañar a los perros. Este tema nos toca especialmente el corazón, ya que nosotros mismos hemos perdido un perro por envenenamiento. No importa lo bien entrenado que esté un perro, los trucos malintencionados de estas personas —que preparan los bocados más tentadores con veneno— ponen en tentación incluso al perro más educado.
Además, hay perros que, con cariño, llamamos "aspiradoras" porque parecen comer y destruir todo lo que encuentran a su paso. Este comportamiento también es extremadamente peligroso y con frecuencia lleva a operaciones de emergencia para extraer objetos extraños. Por supuesto, el entrenamiento es importante para eliminar este comportamiento a largo plazo. Sin embargo, mientras se trabaja en ello, un bozal es una herramienta valiosa para garantizar la seguridad del perro.
Incompatibilidad con otros perros
Muchos perros desarrollan antipatía hacia otros perros, ya sea por malas experiencias, predisposición genética o falta de habilidades sociales. En tales casos, un bozal es una buena manera de acostumbrar al perro a interactuar con otros perros, asegurándose de que nadie salga lastimado. Nuestros dos perros se toleran solo en determinadas situaciones, pero gracias al bozal, en ciertas circunstancias, es posible permitirles correr libremente y tener contacto controlado con otros perros durante el entrenamiento. De esta manera, un perro que se acerca inesperadamente no puede causar un incidente de mordida. El bozal ya nos ha salvado en múltiples ocasiones, protegiendo a propietarios desprevenidos y salvando varias vidas de perros. Por ejemplo, nuestros perros, con bozal, solo alcanzaron el pelaje del otro perro en lugar de su garganta mientras este nos acosaba y yo estaba distraído por una llamada telefónica. Tales situaciones pueden ocurrir en cualquier momento, tanto para nosotros como para otros. ¡Con un bozal, siempre estás del lado seguro!
Entrenamiento
Sí, hay perros que pueden ser peligrosos y morder a las personas, o al menos intentarlo, por diferentes razones. La inseguridad, el dolor o problemas de comportamiento debido a antecedentes son posibles desencadenantes. Lo que puede suceder cuando un perro realmente se lo toma en serio lo vemos lamentablemente a menudo en los medios, a veces incluso con resultados fatales. Los perros difíciles necesitan en muchos casos un bozal para proteger al entrenador, al dueño, a los transeúntes o a la familia mientras se trabaja en el problema específico. El bozal permite darle al perro una oportunidad de rehabilitación. ¡Quien protege a su perro y a los demás con un bozal muestra responsabilidad!