El bozal es un amigo y ayudante
¿Por qué un bozal? ¡Porque tiene sentido!
Algunos dueños de perros deciden ponerles un bozal a sus perros, incluso cuando no hay una razón obvia para ello. Es importante entender que los demás no deberían juzgar esta decisión. A menudo escucho comentarios de transeúntes diciendo que nuestros perros parecen tan amigables y que no necesitan un bozal. Sin embargo, nadie conoce mejor al propio perro que la persona que tomó esa decisión.
Muchos dueños de perros también aprecian la atmósfera relajada que trae consigo un bozal. Otros prefieren llevar a sus perros con correa por consideración, evitando así encuentros desagradables. Algunos disfrutan conscientemente de esta tranquilidad.
Nuestros dos perros no podrían estar en público sin sus "accesorios". El bozal les permite disfrutar de un poco de libertad y llevar una vida de perro casi normal. Con el bozal, un poco de despreocupación volvió a nuestro día a día.
Existen muchas buenas razones por las que un perro podría llevar un bozal. En los casos más raros, el perro es un "perro Baskerville" que muerde incontrolablemente.
El hecho es: Quien utiliza un bozal demuestra responsabilidad.
Se vela tanto por la seguridad del propio perro como por la de todos los demás seres vivos en el entorno. Se muestra consideración y se señala que se ha identificado un problema y se está actuando activamente para resolverlo. Por mucho que los bozales sean a menudo percibidos de forma negativa, tan positivo es el beneficio real que aportan.
